• Poesía

    Dos poemas

    Ella se masturba sola frente al espejo. Ancho y alto le muestra toda su humanidad, y sus demonios.   Se mira gustosa de sí misma, gime, y se toca en círculos, se muerde el labio inferior, como muerde a los higos, y se vuelve a mirar espléndida y poseída.   Abre la garganta como loba, crujen las patas de la silla, y se estremece el mundo.   Los vecinos ya saben que alguien murió de felicidad.   Despojada ya, se viste a medias, cierra, una vez más, la puerta.   Tira las llaves a la basura, y sale, potentada y vívida, a conquistar la ciudad que la condena. (Alina Herrera,…

  • Poesía

    A Ingrid Escamilla

    Yo sí sentí el cuchillo y la carne desgarrada, los odios y la sangre, el llanto imposible al borde del amanecer.   Sentí el olor a vísceras de las alcantarillas, el pavor de los ojos arrancados queriendo mirar a las hijas del futuro —sin violencia.   Yo también sentí el descarne, como quien rasga una ropa vieja con desprecio,  un tirón,               y dos,                        ¡y cientos! Al cuerpo tibio y desordenado lo vi, la cabeza sin rostro contemplando los brazos y las piernas indefensas, amputadas, sin poder huir de la ignominia.   Y se repite ese olor a tripas,        a miedo,                 a grasa,                         a sangre.  …

  • Entrevistas

    Entrevista a mi abuela

    Nació el 19 de julio de 1927, pero pasó un ciclón que destruyó el registro y en el nuevo la inscribieron con otro día de nacimiento, según ella, es una de sus particularidades. El pueblo donde abrió sus ojos al mundo por primera vez era el batey de un central azucarero, de estilo estadounidense, que albergó a chinos y asiáticos en su minoría, a jamaiquinos y haitianos, y por supuesto a cubanos. El Central Cunagua (hoy municipio de Bolivia), entre las lomas del centro-oriente de Cuba, vio nacer y transcurrir parte de la vida de Justa Caridad Borges Cárdenas, Beba para todes, mi abuela materna. ¿Dónde naciste, abuela, cómo fue…

  • Género

    #DirectorioNoEstásSola

    ¿Por qué seguí tanto tiempo con un manipulador emocional aún siendo psicóloga y feminista? Porque le daba muchas cosas por amor, tenía las creencias del amor romántico bien tatuadas (“el amor todo lo puede”, “el amor es para siempre”, “el amor es aguantar”, “no voy a encontrar a alguien igual que él”), justifiqué varias acciones por su trabajo o por su desarrollo personal, decidí hacerme chiquita para seguir viéndolo en el pedestal en que lo monté, yo tenía un apego ansioso por mi historia personal y me sentía super insegura como mujer y profesional, empatizaba con su historia de vida, trataba de entender sus ganas de superarse y ser otra…

  • Antirracismo

    Nuestro paradigma

    Me hicieron dar cuenta que era negra las 24 horas de mi día en Argentina. Fue en el invierno del año 2013, en Buenos Aires, después en Mar del Plata. La gente me hizo consciente a cada minuto de que era negra. Caminaba, bebía en un bar, tomaba un café, entraba a un museo, paseaba en bici y en todo momento me decían “negra” con aquellas miradas congeladas y asustadas, desconfiadas. Si entraba a un lugar caro, se tomaban el trabajo, silenciosamente, de hacerme sentir que aquel no era mi lugar. No me vendieron boletos para el metro por ser negra. Así es que mientras vivía y respiraba, también pensaba…

  • Reflexiones

    El otro lado de los héroes

    Ayer una amiga compartió un artículo de 2016 que me sorprendió sobremanera. Recuerda la acusación que pesa sobre Kobe Bryant por una presunta violación cometida en el lejano 2003. En un momento en que todos lloramos su muerte desafortunada, la de su hija Gianna y otras siete personas, toparme con esto me shockeó bastante. No es que idolatrara a Kobe, no soy seguidora de la NBA pero de sobra sé de su estrellato con Los Angeles Lakers y, una espera que estas celebridades se comporten de manera esplendente en sus vidas privadas, tal y como lo hacen en las canchas o dondequiera que brillen. Que sean buenos hijos, buenos padres,…

  • Género

    Las imágenes que nos miran

                                                                                              "Casi lloro mi destino,la muerte es impúdica."(frag. Mariana Nalda) Subieron la foto de una chica al parecer borracha, más enajenada que consciente y en situación verdaderamente degradante, para denunciar la venta ilimitada de alcohol en las calles y la falta de control de las autoridades. … Publicaron en la prensa independiente la foto de cuerpo entero y en el lugar del crimen de una víctima de feminicidio que, por demás, estaba desnuda, para denunciar la violencia de género. … Compartieron en redes, y replicaron en la prensa digital, la foto del cadáver de una chica asesinada, también en el lugar de los hechos, por si alguien la conocía y…

  • Género

    El debate feminista: ¿juntas desde la diferencia?

    Pareciera que por ser feminista se nos tiene prohibido confrontar. Pareciera que el ejercicio sostenido de despatriarcalizar nuestras vidas, hasta en los debates, ha hecho de nosotras nuestro propio calvario. Sea en redes, en reuniones, asambleas, cualquier espacio de debate, pareciera que si una discute, está condenada a que la tilden de machistizada, sorda, obstinada, involucionada, en fin, no feminista. Sabemos bien que es nuestro ejercicio cotidiano el escuchar, revisarnos, y rectificar si así fuera procedente. Eso también es feminismo. Desapegarnos del ego, cuestionarnos cien veces, ceder la puja por la razón cuando no hay camino fructífero y pasar la página. Pero no es todo, ni es lo único que…

  • Poesía

    Poema sin título (I)

    A quienes migramos Llegar y colocar los afectos en cada rincón Saber que tiene fecha de vencimiento Partir y arrancarlos de nuevo de su lugar Aguantar el diluvio en las mejillas Cerrarle el pecho a la nostalgia que inicia Clausurar los abrazos tristes Hasta el próximo regreso

  • Poesía

    Océano

    La tristeza de los naufragios. Tirar de nuevo el corazón al bote y empujarlo hacia altamar, dejando el cuerpo abandonado en la orilla, y verlo alejarse con ojos de vidrio. Ausencias suicidas. Autoexiliados a la deriva. El horizonte es, a veces, la cárcel de los insomnios, donde espera impaciente el futuro amordazado. Quiero respirar bajo el agua, aguantar la sal en mis pulmones, y tragarme el océano. ¡Todo el océano de una puñetera vez!