• Poesía

    Acaso la tristeza…

    Hermana, ¿por qué la tristeza me colma? ¿acaso te pasa igual?   ¿Acaso la soledad de la brújula hizo perder el imán, el imán de todas, con todas?   ¿Acaso la marea bajó y nos descubrieron petrificadas en las orillas, bajo el sol, quemándonos las angustias, muriéndonos de sed justo con los labios pegados al borde del vaso del precipicio de las olas?   ¿Dónde pondremos a reposar las penas? Quizás remojándolas en las cloacas las ahoguemos.   Esta sensación de destierro que no cesa. Y allí va otra vez el piano, el susurro, la misma canción que se repite, el mismo canto de sirenas en las barrigas al compás…

  • En mi jardín
    Poesía

    Aletean

    Aletean, me despeinan el corazón, me lo crispan.   Liban la vida y sus espinas, me estremecen. Nunca sonríen, pero aletean.   Las flores y el néctar son una misión muy seria.   Pequeños ícaros de jade, hacen que el mundo se reverse tierno a pesar de las piedras y el diluvio.   Aletean, dibujo de lo infinito, pálpito de la libertad más férrea, —No se engañen con el tamaño, es el calibre implosivo de la resurrección—   Tantos viajes al sol para quedarse con la inquietud de los segundos y salvarnos a nosotros de nuestra prisa.   Brújulas, relojes de arena, dioses del tiempo que me levantan los párpados…