Un día como hoy
(re)nací en Osha.
El río manso y crecido de ayer
se había llevado mis pocos restos
en su corriente.
La palma rugió en su penca
y el aullido del gato negro
anunciaba la presencia de Shangó,
mi padre.
Hacía un siglo y medio exacto que
el mismo diez de octubre
negros y negras escucharon que serían libres
y cargaron sus machetes al grito de independencia.
La fecha fue casual y no lo fue,
allí conmigo sentía el sudor del monte,
la mandíbula aguerrida,
la emancipación de las legiones.
Llegaron los tambores,
la sarasa resplandecía con mis muertas y mis muertos
allí vivos,
fiesta de colores, de bailes.
El obbá guiaba el oro, las manos repicaban el cuero,
santeras, santeros, olúos cantaban,
danzaban y me bendecían.
Eggun presente, la mismísima Yansá
nos limpió de lodo y tragedia,
el preludio de la ceremonia más potente.
“Iyawó, entra al cuarto”
y empezó la magia.
¡El oro, obbá, el canto de tu garganta inolvidable!
Las manos bendecidas de madrina Oshun Dina,
Oyugbona Ewin Letí,
cuidándome el alma y el recuerdo,
el ashé de mi madre, de mi padre, mi hermana,
lo más sublime y poderoso…
Mi cabeza desnuda,
mis lágrimas de amor y liberación,
como quien acaricia un sueño logrado.
Se unió el cielo con la tierra,
bajaron las iyamí a cercar de fuego el recinto,
bajó mi madre, Oyá Yansá a coronarse en mi lerí,
de una mano la cimitarra, de la otra el iruke,
dueña de la centella y el viento, orisha guerrera,
escribana de Olofi, en la vaina, en la entrada del cementerio
en cualquier entidad de mi vida,
en las plegarias y en mi fe más ferviente.
Nacía iyawó, oló Oyá
Agbayé Addé, la corona del mundo…
Maferefum eggun,
Maferefum la osha.
10 de octubre de 2020 (cerrando un oddun), con mi corazón en La Habana, Cuba.
Un Comentario
Adriana Herrera
Maferefum!!!!